Evaluaciones Neuropsicológicas y Psicopedagógicas

La neuropsicología es la ciencia que se encarga de estudiar la relación entre el cerebro y la conducta, tanto de sujetos sanos como de aquellos que han sufrido daño cerebral.

Si usted tiene un hijo que tiene dificultades en la escuela, quizás haya escuchado hablar de evaluaciones neuropsicológicas, aunque tal vez no sepa muy bien qué son, cómo se realizan o para qué sirven.

La evaluación neuropsicológica es el proceso por el cual se determina el estado cognitivo y afectivo-conductual de una persona, empleando modelos teóricos, test, entrevistas, cuestionarios y escalas psicológicas. Este tipo de evaluación no solo se realiza con personas que padecen alguna enfermedad o daño neurológico, sino que también se utiliza en contextos con personas que padecen otro tipo de dificultades.

De forma habitual, este tipo de evaluaciones se llevan a cabo por psicólogos especializados en neuropsicología. El neuropsicólogo infantil evaluará habilidades y funciones cerebrales y, así mismo, relacionará con el funcionamiento del cerebro determinadas anomalías o dificultades que la persona pueda presentar al enfrentarse a determinadas tareas o situaciones. En el caso de la neuropsicología infantil, se pone mayor énfasis en detectar qué funciones y procesos están afectados para poder trabajar sobre ello.

Las pruebas realizadas miden aspectos como atención y memoria, áreas del lenguaje o habilidades del pensamiento. De tal manera que se pueden detectar y trabajar determinados trastornos como, por ejemplo:

Trastornos del neurodesarrollo como la Discapacidad Intelectual (leve, moderada y severa), trastornos de la comunicación (dentro de este grupo de trastornos encontramos el trastorno del lenguaje (antiguo TEL), el trastorno fonológico, el trastorno pragmático de la comunicación o la tartamudez o trastorno de la fluidez del habla de inicio en la infancia), Trastorno del Espectro Autista (TEA), Trastorno por Déficit de Atención con/sin Hiperactividad (TDAH), Trastorno específico del aprendizaje (trastorno con dificultad en la lectura o dislexia, trastorno con dificultad en la escritura o disgrafía, trastorno con dificultad en el cálculo o discalculia), Trastornos motores (movimientos estereotipados y trastornos por tics); Daño cerebral adquirido.

¿ES LO MISMO UN TRASTORNO DE APRENDIZAJE QUE UN PROBLEMA DE APRENDIZAJE? ¿SE ABORDA POR EL MISMO PROFESIONAL?

Muchas veces los padres confunden problemas de aprendizaje con fracaso escolar, dan vueltas y vueltas, no entienden por qué no aprueba o dan palos de ciego hasta que descubren que su hijo tiene una dificultad en el aprendizaje, como puede ser la dislexia por ejemplo, trastorno de aprendizaje que se caracteriza por las dificultades para aprender y las deficiencias en el desarrollo del lenguaje.

Este tipo de trastorno de aprendizaje, como muchos otros, en contra a la creencia popular, no está relacionado con la capacidad intelectual de la persona, sino que se relaciona con un déficit neurológico relacionado con determinadas áreas cerebrales.

Es importante diferenciar entre trastorno de aprendizaje y dificultades de aprendizaje.

Los Trastornos de Aprendizaje se relacionan con el funcionamiento neurológico que interfiere con una o varias funciones neuropsicológicas y que interfiere con la capacidad del cerebro para adquirir, comprender, utilizar, retener y recuperar la información verbal y no verbal.

La gravedad de los trastornos de aprendizaje varía y puede afectar a la adquisición y funcionamiento de habilidades como el lenguaje oral y/o escrito, la lectura, la escritura o las matemáticas.

Las Dificultades de Aprendizaje son normalmente detectadas en el colegio, cuando el estudiante no alcanza el nivel esperado. Esto normalmente se refleja mediante baja motivación para estudiar, poca memoria, dificultades para concentrarse, inquietud, comportamiento inadecuado, etc.

En estos casos, estas dificultades suelen tener relación con problemas en casa, problemas de ansiedad, situaciones socioafectivas complicadas…y, al detectar la fuente del problema y atenderlo adecuadamente, el problema de aprendizaje suele mejorar.

Es importante insistir en no confundir las dificultades y los trastornos de aprendizaje. Las dificultades están ligadas a factores psicológicos, familiares, sociales o económicos, mientras que los trastornos son de orden neurobiológico y duran toda la vida. 

Es muy importante que cuando una persona presenta un trastorno de aprendizaje, éste sea detectado en una edad temprana, evaluado por un profesional adecuado (un neuropsicólogo) y que se lleve a cabo una intervención multidisciplinar (en casa, en la escuela y, si es necesario, con el profesional adecuado).

Dicho esto, nos podemos preguntar, ¿qué tipo de profesional aborda según qué caso?

En Dando Pasitos contamos con un equipo multidisciplinar en el que según cada caso específico será abordado por uno u otro o varios profesionales en conjunto si el caso así lo requiere.

A continuación, explicamos y ponemos ejemplos:

Un trastorno del neurodesarrollo podría ser abordado por un NEUROPSICÓLOGO, UN PSICOPEDAGOGO y/o UN PSICÓLOGO SANITARIO ESPECIALIZADO (en algunos casos, podríamos sumar la intervención de un logopeda).

La infancia y la adolescencia son etapas claves en para el aprendizaje y cuando se asocian problemas a éstas, pueden ser detectados por diferentes profesionales, ya que muchas veces los síntomas son difusos. Nuestro fin último siempre será ayudar al niño y adolescente, así como a sus familias.

Por ejemplo, si los problemas se detectan en el ámbito escolar (como un problema de rendimiento), es común que se lleve a cabo una evaluación psicopedagógica. A veces los neuropsicólogos infantiles valoran problemas emocionales, de conducta o cognitivos, pero aunque las funciones puedan ser similares, existen diferencias importantes.

Aunque el Psicopedagogo y el Neuropsicólogo tengan objetivos similares, les diferencia su base teórica, así como su manera de entender y abordar el problema desde perspectivas distintas.

Mientras que el neuropsicólogo estudia el desarrollo de las funciones cognitivas, conductuales y emocionales en relación con la maduración cerebral, el psicopedagogo se centra en el proceso de aprendizaje y en las dificultades que puedan aparecer en ese proceso.

La Evaluación Psicopedagógica se centra en el proceso de aprendizaje y educación. Se tiene en cuenta la evolución académica, el resultado de pruebas psicométricas, así como el relato de profesores y personas cercanas al paciente. Se analiza qué influye en el aprendizaje para su posterior abordaje.

En la Valoración Neuropsicológica se evalúan factores como inteligencia, funciones cognitivas (como velocidad de procesamiento, atención, memoria, lenguaje, etc.), factores sociales, emocionales y sociales. Esta valoración generalmente apoya un diagnóstico médico.

En nuestro centro, miraremos el caso por caso, llevaremos a cabo una evaluación inicial en la que valoraremos qué profesional o profesionales del centro se ajustan a cada niño o adolescente en concreto para abordarlo de la manera más adecuada.